Aprovecho este momento, a pesar de sentirme frustrado, para contaros mis últimos pensamientos. Podría no hacerlo, pero me gustaría que en este blog se reflejara exactamente cómo me siento en cada momento de mi estancia Erasmus.
Esta mañana he ido a la facultad, más bien, al centro de idioams para hacer el examen de alemán que me ubicará en un nivel o en otro. Después, quise ir al banco para hacer unas gestiones. Pensé que lo encontraría, pero a lo contrario de mis expectativas, no lo hice. estuve 10 minutos rondando por ahí sin sentido hasta que alguien me ayudó, y me llevó por la dirección contraria a la que estaba yendo. Eso es lo que tiene no tener entrenamiento de movilidad… Obviamente me pasó lo mismo para llegar al piso. Tuve que pedir ayuda de nuevo.
Y esto me lleva a un punto en el cual, señores, me siento frustrado. Esta es la parte más difícil para un invidente cuando se va de Erasmus, el hecho de perderse por ahí. El hecho de no saber donde vas, de no saber dónde estás a cada momento, de no saber lo que hay a tu alrededor, ya sea porque nadie te lo ha enseñado o simplemente porque no lo ves. Mañana tengo que ir a la facultad a las 8:45 de la mañana, y estoy pensando qué pasaría si no hubiera nadie que me acompañara. Podría intentar llegar solo, sí, pero sin ningún tipo de ayuda previa, sin ningún camino aprendido con anterioridad, a dónde voy? No voy a moverme sin rumbo por toda la universidad… Sí, sé dónde se ubica la facultad en un contexto general. Pero no lo sé exactamente, y este tipo de cosas son las que me preocupan. En la Vila Universitaria de la autónoma de Barcelona salía yo de mi casa cada día, y en 15 minutos estaba en la puerta de la facultad, sin ningún tipo de problema o accidente. Aquí, cada vez que salgo de casa para ir a la uni es un ¿Y cómo llegaré hasta allí?
Mi objetivo es conseguir algún tipo de entrenamiento de movilidad, porque si no, no me las arreglaré. He contactado con un responsable que se encarga de los entrenamientos estos, y hasta el día 23 de octubre no tiene nada. Así que ya veré cómo me las arreglo.
Me gustaría un día sentarme aquí y escribir que ya sé ir a la facultad, que me muevo con libertad por la Universität des Saarlandes, que tengo amigos aquí… Espero que sea pronto. Lo único que sé es que voy a luchar por ello, pero creo que tengo derecho a sentirme cómo me siento. No os equivoqueis; No es autocompasión, es merviosismo y falta de control de la situación lo que me frustra. Es el no saber cómo será el próximo día, la próxima vez que salga del piso hacia un sitio que no conozco.